13 diciembre 2006

Proyecto Casa de Muñeca, Parte 2 – “El Comienzo”

La verdad es que estoy bastante orgulloso de mí … sí, lo estoy. No es común que uno mismo se reconozca logros en una cultura de chaqueteo y minimizaciones, pero hay quienes no tenemos muy desarrollado el sentido de la humildad.
La verdad es que comencé mi proyecto de Casa de Muñeca, que en realidad es el regalo de cumpleaños de mi hija Flo. Me decidí un día Viernes en la tarde después de la pega, y reemplacé el happy hour por una tarde de compras entre el Easy y el Homecenter.
Sinceramente me costó dar el primer paso, pero después de casi un mes de análisis en papel sobre los planos, dibujos, cuentas, materiales, herramientas y otros, me pegué el salto al vacío, compré los materiales y herramientas y me puse a trabajar. Después de todo – pensé – este trabajo no es para astronautas, de hecho, los “maestros” que trabajan en la construcción no pasaron por la universidad. Una vez que comencé con los cortes, atornilladas, cepilladas y otros, me di cuenta que la formación de ingeniero y la experiencia en planificación da sus frutos. Yo jamás había participado en un proceso de construcción, pero para ello me instruí (Internet), vi proyectos similares, visité empresas de casas prefabricadas, pregunté algunos tips a maestros e instruidos en el tema y … me lancé.
Haciendo un enlace con la motivación del blog (los proyectos) me sorprendí gratamente al darme cuenta que mi experiencia en liderazgo y administración de proyectos, la estructuración de tareas y el dimensionamiento del trabajo son aplicables a casi todos los temas. Con esas herramientas del mundo de la consultoría me sumergí en el mundo de la construcción, con más ganas que experiencia, y hasta ahora debo decirles que los resultados han sido notables, no exentos de errores por supuesto.
Lo primero que hice fue la base de la casa, una especie de tarima de madera, y de ahí he ido haciendo cada una de las “paredes” de la casa, todo en madera, con la idea de hacer una casa desarmable que pueda unirse mediante pernos. Es una casa de muñeca de 2 x 3 mts, paredes de 1.50 mts de alto, techo que llega a los 2,30 mts … casi una habitación independiente, con aislante, teja asfáltica y de a poco le iré agregando más cosas.
Ahora estoy a mitad de camino, tengo lista la base y las dos paredes grandes, me faltan las dos paredes más chicas y el techo, que es lo más complicado.
Cuando le he contado esto a conocidos, amigos y familiares, la respuesta siempre ha sido la misma: ¿Cómo? ¿Tú? ¿Solo? … y no es que me hayan tenido poca fe (creo yo), sino que estamos tan poco acostumbrados a arriesgarnos a meternos en algo que no dominamos que muchas veces el temor nos frena. Y con esto llegué a una triste conclusión: en general, en Chile, las personas se atreven poco, le tienen temor al fracaso y al ridículo, y nos gusta la seguridad de lo conocido. Por ello quienes surgen en sus respectivos medios son aquellos que, entre otras cosas, están convencidos de dar un paso adelante y están dispuestos a asumir riesgos.
Esta es una experiencia muy enriquecedora para mí, puesto que además de todo lo que he aprendido de construcción, he aprendido de lo que soy capaz y de que la peor limitación es la autoimpuesta, es decir, negarse la posibilidad de conocer o aprender.
Lo único malo en todo esto es que no he tenido el tiempo suficiente para avanzar en el proyecto en forma más constante, sino que dispongo de parte de los fines de semana (ni siquiera completos) porque por un lado me ha tocado viajar por trabajo y por otro lado en estas fechas están todos los actos y paseos de fin de año, pero espero terminar la casa dentro de Enero, aunque el cumpleaños de mi hija ya pasó.
El mensaje hasta ahora es que con planificación y un poco de desfachatez, se pueden conseguir resultados que les aseguro le van a sorprender.
Un abrazo.